Cultura a pie de calle. Antonino Fernández, modelo de empresario creado a sí mismo, ha apostado porque la cultura con mayúsculas prenda raíces en su pueblo, Cerezales del Condado.
Así la fundación que lleva su nombre, el de su esposa y el de su pueblo (Antonio Cinia Cerezales) ha apostado por convertir los jardines de su sede (en las viejas escuelas de Cerezales del Condado) en un hermoso muestrario.
En ese marco este viernes se han presentado las dos primeras esculturas, 'Maternidad' de Castorina (en mármol crema marfil) y 'Murmullo del Tiempo' de Tadanori Yamaguchi (en mármol de Carrara).
Estas obras pasarán a formar parte del patrimonio de la fundación mientras que su sola presencia sirve de reclamo para el turismo, de asentamiento de la cultura e incluso de punto de encuentro para los vecinos.
La obra de Tadanori Yamaguchi (que este viernes se ha mostrado especialmente orgulloso del resultado final) combina agua, luz y piedra, mientras que la 'Maternidad' de Castorina es el resultado de una meditada reflexión sobre esta fase de la vida.
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